ASODECO impulsa la iniciativa educativa “Preparar 4.0” para la incorporación de nuevas tecnologías en la industria

La propuesta tiene como objetivo identificar y aprovechar oportunidades de Industria 4.0 en empresas de Entre Ríos mediante la capacitación de talento humano.

Por Cintia Paz – cintiagpaz@hotmail.com

La Asociación para el Desarrollo de Concordia (ASODECO) implementará el proyecto “Preparar 4.0” elaborado por la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) en colaboración con la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Entre Ríos (ADIMER), la Corporación del Desarrollo de Gualeguaychú (CODEGU), la Facultad Regional Concordia de la UTN y la Facultad de Ciencia y Tecnología de la UADER. La coordinación estará a cargo del Ing. Ignacio Terenzano, docente de Ingeniería en Mecatrónica de la Facultad de Ciencias de la Alimentación y responsable del Nodo Concordia de Vinculación Tecnológica (VINTEC) de la UNER.

El eje de la propuesta es la implementación de soluciones a partir de un trabajo colaborativo de diagnóstico y metodologías educativas innovadoras, para la promoción, sensibilización y difusión de las implicancias de la industria 4.0, así como la capacitación en las tecnologías
necesarias. Se estima que el programa alcance a 500 personas y 80 pymes.

Industria 4.0, el nuevo paradigma productivo.

Conocida como la 4° Revolución Industrial, el concepto “Industria 4.0” refiere a un nuevo
modelo de organización de la producción. Se trata de una manera de producir mediante la adopción de tecnologías 4.0, es decir, de soluciones enfocadas en la interconectividad, la automatización y los datos en tiempo real. Si bien se apoya en el uso de tecnologías emergentes, este cambio de paradigma abarca una visión más amplia que reconoce el capital humano e implica nuevos modelos de negocio, inteligencia colectiva, una economía circular y nuevas políticas públicas, entre otros factores.

“Preparar 4.0”, un proyecto de transformación digital

El programa, financiado por el Consejo Económico y Social (CES), de la Presidencia de
la Nación, contará con un presupuesto de casi 10 millones de pesos y durará 12 meses.
Terenzano señala que la iniciativa se enmarca en la formación, mediante capacitaciones
y talleres, de competencias genéricas y específicas para el trabajo en industrias 4.0.
La propuesta tiene distintos destinatarios. Por un lado, se trabajará con empresas y pymes para reconocer oportunidades de industria 4.0 en base a las capacidades y recursos que presentan. Asimismo, se brindará formación a docentes, ingenieros, consultores, estudiantes avanzados, docentes o estudiantes de escuelas técnicas, para que puedan desarrollar este campo en sus carreras o lugares de trabajo.

Objetivos del proyecto:
  • Realizar un diagnóstico del estado de situación de las pymes en relación al modelo productivo de las industrias 4.0, así como reconocer las necesidades formativas de la región.
  • Sensibilizar a los responsables gerenciales de las empresas acerca del impacto de esta visión productiva.
  • Ejecutar un plan de formación en competencias generales para la industria 4.0 que brinde herramientas para la concreción de proyectos innovadores. Se trataría de un curso general, diseñado por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) que se replicará en 3 instancias a lo largo del año.
  • Brindar cursos de formación específica, orientados en función de lo que lo que se encuentre como demanda en la etapa de diagnóstico.
  • Formar alianzas entre las diversas instituciones (ASODECO, INTI, CODEGU, ADIMER, UADER, UNER, UTN) y las empresas, teniendo en cuenta los conocimientos y prácticas vinculados a la tecnología 4.0.

El concepto de Industria 4.0 deriva de una concepción que contempla aspectos más amplios que los simplemente comerciales. Produce con miras a una actividad más sustentable, aprovechando las ventajas de la digitalización y orientada hacia el factor humano. En Argentina, según Terenzano, las grandes empresas se encuentran mejor preparadas y están avanzando en este sentido pero, por lo general, las PyME regionales aún se encuentran bastante distanciadas de este modelo, por lo que se presenta un amplio campo de oportunidades y desafíos para que las empresas, el Estado y el sector científico-tecnológico trabajen de forma colaborativa.